En su historia como alfarera aparece la figura de su abuela materna María Honoria Figueroa, quien le compartió los saberes de la greda, considerando desde la preparación de la materia prima hasta la dedicada elaboración de las diferentes piezas. Nació el 2 de agosto de 1970 en esta misma localidad y comenzó su aprendizaje en la alfarería los 8 años. En su trayectoria se ha dedicado a elaborar una amplia variedad de piezas: en la línea utilitaria resaltan jarros, pailas, pocillos, ollas y fuentes; en tanto a nivel ornamental surgen figuras como miniaturas y las tradicionales guitarreras y “chanchos de tres patas”. Destacando la creatividad presente en las alfareras, ha desarrollado como su pieza más característica las extra miniaturas.